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                   BEATRIZ  SCHULZE ARANA  
                  (  Bolívia ) 
                    
                  Nació en Potosí el 24 de marzo de 1920 y muere en la ciudad de La Paz, el 6  de mayo de 2000. Escribe desde su niñez. Obtiene premios en verso y prosa en  diversos concursos de su colegio. A los nueve años de edad el periódico  "Alas" de su ciudad natal, registra sus primeras poesías. A los diez  años tiene su primer encuentro con el mar y ungida de gran fervor cívico,  escribe el poema Nostalgia Marina, de amplia difusión, que es presentado más  tarde (1963) en ballet, en el Teatro Municipal. 
                  En 1944 fundó, junto con otros escritores jóvenes, Gesta Bárbara II, que  —siguiendo el ejemplo de la primera, organizada en Potosí en 1918—decidió  trabajar en forma decidida por la cultura y las letras en el país. 
                     
                    En la ciudad de La Paz, en diciembre de1994 se formó la Agrupación Gesta  Bárbara, Clarinadas de Oro de una Nueva Generación, con nueve muchachos  adolescentes. Posteriormente, este movimiento agrupó a lo más sobresaliente de  la intelectualidad joven de Bolivia, removiendo y remozando el ambiente  cultural del país y haciendo que su nombre suene más allá de las fronteras  patrias. Actualmente, los componentes de Gesta Bárbara de 1994, ya de manera  individual, continúan poniendo en alto el nombre de Bolivia dentro y fuera del  país. 
   
                    Perteneció a diferentes instituciones culturales como ser el Círculo Femenino  de Cultura Hispánica (1952), que comenzó con 27 socias, y el Comité de  Literatura Infantil -Juvenil (1964) que surgió con un reducido grupo de poetas  y profesores en La Paz. En la actualidad, el Comité cuenta con filiales en todo  el país. Fue Académica de Número de la Academia Boliviana de la Lengua,  correspondiente a la Real Academia de la Lengua Española. 
   
                    Tiene varios libros publicados y algunos dedicados a la literatura infantil.  Parte de la producción literaria ha sido traducida a diferentes idiomas. Figura  en antologías poéticas de prestigio universal y en gran parte de órganos de  prensa hispano-americanos y en algunos europeos y norteamericanos. Además creó  la obra La Princesita Calipso y el Fauno Ruiseñor, fantasía en verso con  personajes de la mitología griega, especial para ballet (1980), presentada en  el Teatro Achá de Cochabamba, en 1981. 
                  Premios  
                  Reconocieron sus métodos literarios en homenajes especiales y públicos en  Oruro, Cochabamba, Chuquisaca, Potosí y La Paz. 
                     
                    En Potosí fue objeto de tres homenajes de simpatía: Declarada Hija Predilecta  el año 1968, en la Casa de la Moneda. Fue condecorada por el Club del Libro  "Gesta Bárbara" 1918 y por la Mesa Redonda Panamericana de Potosí. 
   
                    En La Paz, aparte de homenajes de índole cultural, el año 1986, la Alcaldía de  La Paz, le concedió la Casa del Poeta, en mérito a su proficua e incansable  labor literaria y por el derrumbe que sufrió su vivienda. 
   
                  En Septiembre de 1997, fue distinguida en su ciudad natal Potosí por la  Alcaldía con el "Cerro de Plata" en el grado de Comendador, por su  importante actuación cultural. 
                  Foto e biografía: 
                   https://www.ablij.com/autores/schulze-arana-beatriz-1920-2000  
                  TEXTOS EN ESPAÑOL –  TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                     
                   
                  
                  BEDREGAL,  Yolanda.  Antología de la poesía boliviana. La Paz: Editorial Los Amigos del Libro, 1977.  627 p.   13,5x19 cm                                  Ex. bibl. Antonio Miranda  
                    
                  A DESTIEMPO 
                     
                    Ayer llegó, 
                      Traía para vestir mi corazón desnudo 
                      el celeste ropaje de su canto. 
   
                      Ayer llegó, 
                      mas hoy yo le esperaba 
                      con las trenzas brillantes de rocío 
                      y la boca sangrante del deseo 
                      y… él llegó ayer, llegó a destiempo, 
                      llegó cuando mis trenzas 
                      hallándose despeinada todavía 
                      jugando con él viento, 
                      y aleteaban aún en mis ojeras 
                      las lerdas mariposas 
                      de mi vigilia última. 
   
                      ¿Dónde estará ahora? 
                      Tal vez su angustia le condujo 
                      hacia un sendero bordeado de cipreses 
                      donde la calma sirve 
                      de afelpado cojín para la herida? 
                      O, quien sabe, algún corazón ya se atavía 
                      con el celeste ropaje de su canto 
                      que yo rehusé, impasible? 
                      ¡Oh dolor por la temprana ofrenda 
                      de su fragante música! 
                      ¡Oh ansiedad por mi tardío empeño 
                      de atarla a mi destino! 
   
                      Mas, ahora 
                      de nada sirve traspasarse el alma 
                      con el filoso grito de las uñas, 
                      ni derrochar estériles palabras 
                      para colmar el cuenco 
                      de las manos vacías… 
   
                      Entre el ayer y el hoy tan sólo queda 
                      un infranqueable abismo, 
                      un abismo, más hondo 
                      que todas las angustias! 
   
                      Legó ayer, llegó a destiempo, 
                      llegó cuando mis trenzas 
                      hallábanse despeinadas todavía 
                      jugando con el viento… 
   
   
  BADERA ROSA 
   
  Mi madre 
                      viajera de alma recubierta 
                      con voces de campana— 
                      deambula por la cocina 
                      despertando al café 
                      y a la lechuga — pollerita de imilla 
                      en día de fiesta — 
                      o a un verso mío 
                      ebrio de sueño, todavía. 
   
                      Mi madre 
                      se asoma luego a la ventana 
                      de su dolor anímico, 
                      mas, me asegura 
                      que el mundo encontrará 
                      un puerto firme 
                      para andar el barco de su angustia 
                      y que un vuelo de gaviotas 
                      desviará la barquilla 
                      de nuestra propia angustia, 
                      y…  sonríe, 
                      y su sonrisa enciende 
                      una flor en la maceta. 
   
                      Mi madre siempre piensa 
                      que junto al gris de cada día 
                      hay un poquito de rosa acurrucado, 
                      y ella apresa esa rosa con deleite; 
                      algunos de sus pétalos 
                      me caen en las manos, 
                      y yo, a mi vez, dejo de lado 
                      el gris obsesionante  que me agobia, 
                      y mecida por su fe 
                      también sonrío… 
                     
                  ¡Bendita sea mi madre 
                    que hace de lo salobre 
                    una bandera rosa!                        
                    
                  TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                  Tradução de Antonio  Miranda 
                    
                    
                  CONTRATEMPO  
                   
                  Ontem chegou, 
                    Trazia para vestir me coração despido 
                    a celeste roupagem de seu canto. 
   
                    Ontem chegou, 
                    mas hoje eu já esperava 
                    com as tranças brilhantes de orvalho 
                    e a boca sangrando de desejo 
                    e… ele chegou ontem, chegou a contratempo, 
                    chegou quando minhas tranças 
                    estando despenteadas ainda 
                    movendo-se com o vento, 
                    e esvoaçavam ainda em minhas em minhas olheiras 
                    as lerdas borboletas 
                    de minha última vigília. 
                  Onde estará agora? 
                    Talvez sua angústia a conduziu 
                    a um caminho cercado de ciprestes 
                    onde a calma serve 
                    de enfelpada almofada para a ferida? 
                    Oh, quem sabe, algum coração já se atavia 
                    com a celeste roupagem de seu canto 
                    que eu recusei, impassível? 
                    Oh dor pela precoce oferta 
                    de sua fragrante música! 
                    Oh ansiedade por meu tardio empenho 
                    de atá-la ao me destino! 
   
                    Mas, agora 
                    de nada serve atravessar a alma 
                    com o afiado grito das unhas, 
                    nem dissipar estéreis palavras 
                    para preencher o vazio  
                    das mãos vazias… 
   
                    Entre o ontem e o hoje apenas  
                    um infranqueável abismo, 
                    um abismo, mais fundo 
                    que todas as angústias! 
   
                    Chegou ontem, chego a contratempo, 
                    chegou quando minhas tranças 
                    estavam despenteada ainda 
                    movendo-se com o vento... 
                   
                  
                    
                  BADERA ROSA 
                     
                    Mi madre 
                      viajera de alma recubierta 
                      con voces de campana— 
                      deambula por la cocina 
                      despertando al café 
                      y a la lechuga — pollerita de iimilla 
                      en día de  fiesta — 
                      o a un verso mío 
                      ebrio de sueño, todavía. 
   
                      Mi madre 
                      se asoma luego a la ventana 
                      de su dolor anímico, 
                      mas, me asegura 
                      que el mundo encontrará 
                      un puerto firme 
                      para andar el barco de su angustia 
                      y que un vuelo de gaviotas 
                      desviará la barquilla 
                      de nuestra propia angustia, 
                      y…  sonríe, 
                      y su sonrisa enciende 
                      una flor en la maceta. 
   
                      Mi madre siempre piensa 
                      que junto al gris de cada día 
                      hay un poquito de rosa acurrucado, 
                      y ella apresa esa rosa con deleite; 
                      algunos de sus pétalos 
                      me caen en las manos, 
                      y yo, a mi vez, dejo de lado 
                      el gris obsesionante  que me agobia, 
                      y mecida por su fe 
                      también sonrío… 
                     
                  ¡Bendita sea mi madre 
                    que hace de lo salobre 
                    una bandera rosa!                        
                    
                  BADEIRA ROSADA 
                     
                    Minha  mãe 
                      viajante de alma recoberta 
                      com vozes de campainha— 
                      deambula pela cozinha 
                      despertando o café 
                      e a alface— galinheiro  de imilla 
                            em dia de festa  — 
                      ou a um verso meu 
                      ébrio de sono, ainda. 
   
                      Minha mãe 
                      aproxima-se logo à janela 
                      de sua dor anímica, 
                      mas, me garante 
                      que o mundo encontrará 
                      um porto seguro 
                      para andar o barco de sua angústia 
                      e que um voo de gaivotas 
                      desviará a barquinha 
                      de nossa própria angustia, 
                      e…  sorrí, 
                        e seu sorriso acende 
                        uma flor na cabeleira. 
   
                        Minha mãe sempre pensa 
                        que junto ao cinza de cada dia 
                        há um pouquinho de rosa agachado, 
                        e ela agarra essa rosa com prazer; 
                        algumas de suas pétalas 
                        caem em minhas mãos, 
                        e eu, na minha vez, deixo de lado 
                        o cinza obsessionante  que me sufoca, 
                        y movida por sua fé 
                        também sorrio… 
 
                  Bendita seja minha mãe 
                    que transforma o salobre 
                    em uma bandeira rosada!                        
                   
                    * 
                     
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                  Página  publicada em julho de 2022 
                
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